"Es una oportunidad que tenemos todos los agentes involucrados en la industria, a volcarnos, no sólo dando a conocer los impactos positivos que puede tener la actividad desarrollada desde esta óptica, sino que trabajar de manera consciente el potencial real de la industria, con el fin de aportar para convertir los diversos y múltiples lugares de destinos en un lugar próspero buscando el bienestar de todos.
También prevé que este año seguirá creciendo a un ritmo de entre 3% y 4%. Pero a la par de este aumento, este año la Organización de las Naciones Unidas quiso darle un valor agregado al turismo y designar al 2017 como el "Año del Turismo Sustentable para el Desarrollo", el cual tendrá su oficialización hoy miércoles en Madrid, sede de la OMT. ¿Qué significa esto? Que "es la única oportunidad para aumentar la conciencia de la contribución del turismo sustentable al desarrollo tanto del sector público y privado, como de las personas, al mismo tiempo que moviliza a todas las partes interesadas para que trabajen conjuntamente para hacer del turismo un catalizador de cambios positivos", describe el organismo en su página web.
¿Por qué el turismo?
La ONU tiene cinco objetivos, con sus respectivas razones, para seguir fomentando el turismo en las personas: -Crecimiento económico inclusivo y sostenible: el sector representa el 10% del PIB mundial. - Inclusión social, empleo y reducción de la pobreza: uno de cada 11 empleos del mundo están relacionados con el turismo y el 57% de las llegadas de turistas internacionales en 2030 serán en economías emergentes. - Eficiencia de los recursos, protección del medio ambiente y cambio climático: recauda fondos para la conservación del patrimonio, la fauna silvestre y el medio ambiente. - Valores culturales, diversidad y patrimonio: revive actividades y costumbres tradicionales. - Comprensión mutua, paz y seguridad: es una herramienta para una diplomacia flexible.
Los cuatro ejes de la sustentabilidad "El turismo no sólo puede contribuir a un desarrollo económico y/o social. Se habla de que la sostenibilidad tiene tres ejes: económico, ambiental y social; cuando la realidad son cuatro ejes, puesto que no se contempla el cultural.
Es importante recalcar que cuando se plantea un proyecto de turismo sostenible, en el modelo de negocio se debe trabajar estos cuatro ejes por separados y analizar qué tipo de impactos se pueden y/o quieren tener", dice Lorenzini.
"En el aspecto económico no sólo debe ser rentable un negocio para un inversionista, sino que es vital ver de qué manera vamos a impactar tanto al destino como a la población local", subraya. También recalca que el enfoque ambiental del turismo sustentable "va más allá del 'conservemos todo verde' o del 'protejamos nuestros bosques'. ¿Cómo destruimos menos cuando construimos un hotel? ¿Qué pasa con los proyectos de centrales hidroeléctricas en Zonas de Interés Turístico, como existe hoy en el Valle del Puelo? Nuestro planeta se está sobrecalentando, el cambio climático, aquel que va mucho más allá de la variación de las temperaturas, nos está provocando alteraciones en nuestro hábitat y a nuestra flora y fauna". En cuanto al aspecto social, considera que es el más importante. "La población local es el turismo.
Un turista no sólo llega al destino por los parajes, llega por una cultura, por tradiciones, por la idiosincrasia de ésta. Todos somos población local, todos podemos ser agentes de cambios en la industria.
Todos tenemos la obligación de poder perpetuar nuestra historia", apunta. Finalmente, asegura que el cultural está olvidado por la gran mayoría, pero que sin ella no tendríamos raíces ni identidad: "¿Cuántos destinos dependen de éste aspecto? Chiloé, Atacama, Isla de Pascua, y otros tantos. Cuando tú llegas a uno de esos lugares la historia de sus culturas la ves por todos lados, se respira historia, tradiciones, se puede sentir las raíces de esos lugares", manifiesta.
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